La legisladora federal y ex presidente municipal de Tapachula, Rosa Irene Urbina Castañeda, dejó en su tiempo de gobernanza en la Perla del Soconusco, un sinfín de problemas que no se pueden tapar, ahora que la Auditoría Superior Federal (ASF) ha encontrado diversas irregularidades.
El órgano auditor envió ya con fecha 01 de abril de 2025, en atención al contenido del oficio AEGF/0460/2025, relacionado a la Auditoría ASF 630/2023, la notificación sobre el inicio del expediente de investigación PPRA/DCC/DICLI/004/2025, derivado de las irregularidades advertidas en dicha auditoría.
Por lo anterior la ASF notificó a Urbina Castañeda en su calidad de ex presidenta municipal de Tapachula, a fin de que realice las acciones y consideraciones pertinentes respecto a los resultados contenidos en el informe, para que el Órgano Interno de Control Municipal de Tapachula, concentre la información y se dé cumplimiento a lo observado.
En el escrito que la ASF envió a la ex edil señala lo siguiente: “se le hizo del conocimiento la existencia del departamento de investigación, control y logística interna, quien se encarga de integrar los expedientes derivados de resultados de auditoría, verificaciones y denuncias y cuando el caso lo requiera se dará vista a la autoridad penal por aquellos delitos que aparejadamente se constituyan con motivo de negligencias y acciones que el servidor público ejecute”.
Es decir, la ASF le ha señalado a Rosa Irene Urbina que, de encontrar irregularidades severas, pasará a la autoridad penal para su castigo. Sin embargo, al igual que al diputado Cuauhtémoc Blanco, estos personajes al ser legisladores cuentan con fuero, por lo que las investigaciones sobre su enriquecimiento en sus 5 años al frente de Tapachula deben ser contundentes para pedir al Congreso de la Unión el desafuero de esta persona que ya fue calificada por el pueblo de Tapachla como una “vividora de la política”.
Cabe señalar que Urbina Castañeda fue protegida por el ex gobernador Rutilio Escandón Cadenas, que se la vivía en Tapachula en compañía de la ex presidente municipal; el ex mandatario estatal la impulsó y colocó para que fuera diputada federal y viviera con los privilegios de la impunidad.
Es preciso señalar que Rosa Irene buscó ser presidente municipal de Tapachula 3 años más (llegando a ser 8 años seguidos), sin embargo, no pudo lograrlo por lo que fue colocada por la fracción morenista chiapaneca en una curul federal.
A la ex munícipe es ahora miembro de la Comisión de Vigilancia de la propia Cámara de Diputados, misma que preside el diputado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Javier Herrera Borunda, por lo que es una contradicción para la 4T que una persona como ésta integre dicha comisión cuando dejó un cochinero la alcaldía tapachulteca.
Beneficiaba a la empresa de su esposo
También se le conoce que en su estancia en el Palacio Municipal realizó contratos por obras de licitación directa a su esposo, Tomás Rubiera, desde que era sindica y durante el mandato como alcaldesa.
Con información de varios medios de comunicación, se supo que según la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), en el ejercicio de 2018 en la administración municipal, se entregó por adjudicación directa una obra pública a la empresa denominada “Asturias Construcciones y Proyectos SA DE CV, por un monto total del contrato con impuestos incluidos de 2,829, 498.10 pesos mexicanos, para la construcción del sistema de agua potable en la localidad de Nuevo Pumpuapa.
La obra, según la Secretaría de Obra Pública y Comunicaciones, del Gobierno de Chiapas, inició el 15 de octubre de 2018 y concluyó el 15 de noviembre de este mismo año, justo 14 días después de que la administración de Morena iniciara en la presidencia de Tapachula, con el extinto Gurría Penagos al mando y Rosa Urbina como síndica.
La misma plataforma nacional, del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), arroja que esta obra se adjudicó a dicha empresa representada por Tomás Gerardo Rubiera Espadas, esposo de la alcaldesa Urbina Penagos.
Es decir que, para la ejecución de esta obra cercana a los tres millones, no hubo oportunidad para que otras constructoras concursaran en la adquisición de la misma, sino que se otorgó de manera directa a la familia de Rosa Urbina.
Además de este tema, se supo de la adquisición de propiedades por millones de pesos, como la construcción de un edifico en la colonia Magisterial de Tapachula, que día, tarde y noche era vigilada por policías municipales.
DIARIO DE CHIAPAS