Pepe Galdámez, Tapachula, Chiapas.
Recientemente, en una de sus conferencias mañaneras, la Presidenta Claudia Sheinbaum habló sobre los polos de bienestar para la Frontera Sur de México, haciendo especial énfasis en la inversión para el desarrollo de Tapachula, de tal manera, que sea una frontera que permita la generación de empleos, tanto para chiapanecas y chiapanecos como también para migrantes.
Así mismo, el Gobernador electo de Chiapas Eduardo Ramírez Aguilar, ha demostrado un especial interés en el polo de desarrollo para Tapachula, y lo ubica en las 523 hectáreas propiedad del gobierno federal, que se encuentran en Puerto Chiapas, y que fue la única inversión seria que quedó de aquella mal lograda Zona Económica Especial del 2016.
En el mes de septiembre, Eduardo Ramírez se reunió con el Secretario de Economía Marcelo Ebrard, a quien le pidió fortalecer el Sistema Aduanal para hacerlo más ágil, a través de la generación de una infraestructura de conectividad terrestre, marítima, ferroviaria y desde luego, el Aeropuerto Internacional de Tapachula.
Eduardo Ramírez, dio a conocer recientemente la creación de la Secretaría de la Frontera Sur, a fin de tener un organismo que trabaje estrechamente con las autoridades federales.
Con relación a la línea K, la presidenta de México dijo: que ya habló con el presidente de Guatemala Bernardo Arévalo, para que la línea K llegue hasta la Ciudad de Tecún Umán, Guatemala, permitiendo un comercio más ágil entre ambas naciones.
Sobre este mismo tema de la línea K, Eduardo Ramírez realizó una reunión con el Sector energético, encabezado por Antonio Damiano Gregonis, Jesús Rodríguez Dávalos y Bruno Moreno Ruiz, para llevar gas a Tapachula a través del tren, y de esta manera, aminorar los costos de producción y atraer la inversión.
Desafortunadamente, el Presidente municipal de Tapachula Yamil Melgar se salió de contexto en la conformación de una supuesta “Mesa interinstitucional del Distrito industrial Tapachula”, al invitar solo a directores de escuelas y uno que otro empresario, y se le olvidó convocar a las organizaciones productivas como la COPAC, a los presidentes de las cámaras como CANACINTRA, CANACO y otras, y a los colegios de arquitectos, ingenieros y demás representantes de la sociedad civil y organizaciones que ya tienen desde hace mucho proyectos elaborados para el desarrollo de la zona.
Esta simulación nos sorprende, sobre todo si recordamos que Yamil Melgar fue secretario de Economía y del Trabajo en el gobierno de Rutilio Escandón, y se supone, que conoce al sector influyente de la economía de Tapachula y la Frontera Sur.
Recientemente, el Gobernador electo de Chiapas comento en su cuenta de X que, con el triunfo de Donald Trump, y sus conocidas ideas económicas y migratorias, ahora más que nunca es necesario construir un polo de desarrollo en Tapachula para enfrentar ese reto.
Este polo de desarrollo, que el Gobernador electo Eduardo Ramírez está impulsando junto con el gobierno federal, no debe de tomarse a la ligera y debe de apoyarse hasta en lo más mínimo, sobre todo, si ponemos nuestros ojos en el potencial de negocios que podríamos generar con Centro y Sudamérica, aprovechando los 654 kilómetros de nuestra Frontera Sur con esas regiones, en contra posición a las restricciones económicas y migratorias que Donald Trump amenaza con imponer a México.
La pregunta está en el aire:
¿Cuáles serían los temas más importantes que habría que considerar, para que este tan esperado polo de desarrollo de la Frontera Sur se logre?