Le ocurrió a un estudiante universitario, durante su segundo semestre en la escuela de enfermería.
Un día su profesor les hizo un examen sorpresa. Pero como era un estudiante consciente, leyó rápidamente todas las preguntas, hasta que lleguó a la ultima: «¿Cuál es el nombre de la mujer que limpia la escuela?»
Pensó que se trataba de algún tipo de broma. Había visto muchas veces a la mujer que limpiaba la escuela. Se trataba de una mujer alta, cabello oscuro, como de cincuenta años. Pero «¿cómo iba a saber su nombre?» pensó.
Entregó el examen cuando lo finalizó, dejando la última pregunta sin responder.
Antes de que terminara la clase, otro estudiante le preguntó al profesor si la última pregunta contaría para la nota del examen. «Absolutamente», respondió el académico. «En sus carreras ustedes conocerán muchas personas. Todas son importantes. Ellas merecen su mejor atención y cuidado, aunque sólo les sonrían y digan ‘¡Hola!’»
Aquél estudiante parece que nunca olvidó esa lección, además de descubrir que el nombre de la mujer era Dorothy.